jueves, 14 de junio de 2018

Grupo A del Mundial: El regreso del pitbull Suarez

Corría el año 2014, Colorado se convertía en el primer estado de USA en vender marihuana con fines recreacionales, el Papa Francisco canonizaba a su colega el peregrino,  y Luisito Suarez escogía el peor día para demostrar su fanatismo por The Walking Dead en el hombro de Chiellini.
Para muchos, su carrera había terminado con ese mordisco. Difícilmente el Barcelona podría aceptar a un personaje tan ajeno al buenrollismo imperante en la época post-Guardiola. Pero Messi lo quería y si a él le importa un pito la corrección política, no habrá catalán que ose contradecirlo.
Cuatro años después, la carrera de Luisito no solo no se opacó, sino que se volvió parte del MSN, un tridente goleador que será recordado en cada documental de tridentes goleadores que se produzca de aquí al fin de los tiempos.
Entonces, asistimos a un nuevo Mundial en el que Uruguay vuelve con la garra de siempre (y el colmillo, si me permiten), dispuesto a recuperar su lugar entre los grandes. ¡No por nada tiene dos Copas del Mundo a cuestas! ¡Y la última la ganó, apenas, hace 68 años!
Para lograr esta hazaña, o una eliminación en cuartos, que suena más razonable, los orientales deberán enfrentar a tres mastines en lo que muchos uruguayos han denominado "el verdadero grupo de la muerte". Claro que se si analizamos a los rivales, no podemos menos que notar que si bien todos ellos tienen relación con la muerte, no tanto con alguna tradición futbolística importante. Ahora analizaremos a todos los integrantes del grupo que, seguramente, nos dará los partidos más apasionantes del Mundial, con perdón de Irán, Túnez y Panamá.

Uruguay: Los bicampeones de la prehistoria vienen con hambre de gloria. Es necesario aclarar que no es una referencia fácil al mordelón sino que consideramos que los charrúas tienen una última oportunidad para lograr un tercer o cuarto puesto antes del retiro de Suarez y Cavani, probablemente la mejor pareja de delanteros del campeonato. Uruguay, como siempre, tiene una defensa que m{as parece un búnker para ataques nucleares. Por Godín no pasan los años y Gimenez es mucho más que cumplidor. Los laterales, como siempre garantizan solidez defensiva pero poca proyección y Muslera sigue siendo uno de los arqueros top del mundo, pero con un agente por demás incompetente para jamás haberlo colocado en un mejor equipo. A partir de esta defensa deben lanzarse los pelotazos hacia la dupla SUCA pues el medio campo está plagado de jugadores que difícilmente podrían ser titulares en la selección de Lesotho; lo que es normal para Uruguay, salvo cuando tuvieron a Recoba. Buena defensa, delantera excepcional y mediocampo para festejar los pocos goles de contragolpe, además de una garra y confianza a prueba de Estados Islámicos, así como la ausencia de Italia, hace de Uruguay el mayor representante del catenaccio en el torneo y aspirante a todo (Salvo al campeonato).
Por la condición de país satélite de Argentina, por su adelanto cultural frente al resto del subcontinente, por lo bonito que es El Prado en Montevideo y por Mujica, los charrúas merecen llegar a ese penúltimo partido (Aunque dificilmente lo logren).

Rusia: El sucesor de la Unión Soviética llevaba años a la deriva, despreciado como el gigante tonto y de malos modales, tanto por Europa como China, y ninguneado por el que alguna vez fuera su némesis: Estados Unidos, hasta que Putin, con su actitud presuntuosa, dictatorial y nacionalista le regresó el orgullo nacional a este pueblo de eslavos tan amantes de tiranos egocéntricos. Organizar el Mundial, aún siendo un país poco futbolero, era la cereza para el pastel de la recuperación anímica y allí los tenemos, con las barras más bravas, aunque no sepan ni los nombres de sus jugadores y con ganas de hacer historia así sea con la inauguración más vergonzosa de la historia de los mundiales.
El equipo tiene dos estrellas claras: Los árbitros, al tratarse del local, deben llevarlo al menos a cuartos, para cuidar su integridad; y Putín, claro, pues este sucesor de Chuck Norris, si el equipo no funciona,entrará a la cancha y demostrará con una docena de goles que si le provoca, puede hacer que Messi y Ronaldo se vean como pichangueros del montón.

Arabia Saudí: Poseedores de la amistad de Trump, del liderazgo sunita en el Medio Oriente, de ingentes cantidades de petróleo, del financiamiento de la mayoría de grupos extremistas islamitas del mundo, de una familia real a la que nadie se atreve a decir nada respecto a las continuas violaciones de derechos humanos y al rol medieval que cumple la mujer en su país, ven al fútbol como un divertimento menor, más como una excusa para las bacanales post Ramadán que seguramente ha organizado la casa Saud, que gobierna al país con mano de hierro desde el siglo XVIII, para estas fechas.
Aunque se halla en el Grupo A, Arabia tiene como principal rival a Irán, por lo que su objetivo principal es recibir menos goleada que esos herejes chiítas, para no hacer peligrar su cuota de influencia religiosa en el Asia Menor.

Egipto: ¿Qué podríamos decir de Egipto que no se haya dicho antes? Bueno, quizás algo sobre su selección además de Salah, y, aunque parezca increible, no estamos ante el desastre de equipo que podríamos prever. Incluso estamos ante lo que podríamos llamar "El Perú africano", ya que se trata de una selección con bueno toque de balón pero casi sin estrellas y cuyas posibilidades dependen mucho de su astro mayor. En este caso, Salah.
A diferencia de Perú, donde "Guerrero, el divo y único dios verdadero", solo hace más torpe el juego colectivo, debido a su megalomanía, Mohamed sabe jugar en conjunto, tocar cuando no retener pelotas inútilmente,cuando abrir espacios y no buscar, simplemente, su lucimiento personal y, tiene un nivel técnico del que Paolín carece. Además de él, destacan Ghobi, el otro delantero y Hegazy, defensa , ambos jugadores de la premier, que le dan un nivel de solidez en todas su líneas del que carece Rusia (Arabia Saudí carece de todo, salvo del favor de Alá, así que aqui tiene una prueba de fuego para demostrar su existencia).
Egipto debería, por lógica, acompañar a Uruguya a segunda ronda. Lamentablemente,  la localía de Rusia la hace partir con ventaja, así qur, casi con seguridad, los norarficanos no superen esta ronda, pero, eso sí, probablemente dejen un grato recuerdo.

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