A mí no me gustó La Teta Asustada, la sentí sobrevalorada y en una onda neo indigenista-suburbano-reivindicativa (ahora digan que me tiembla el pulso a la hora de adjetivar) que francamente me parece muy poco original. Me sorprendió que ganara algunos festivales importantes, cosa que no logró Madeinusa que sí me pareció una buena película, especialmente porque desmitificaba el ande como entorno plagado de personajes puros, cobrizos y de cristalinas almas -como si de animalitos del bosque disneysiano se tratara- en constante lucha contra el caucásico lobo feroz.
Que no me gustara no significa que, como peruano orgulloso de nuestros pocos triunfos en cualquier ramo (fui hincha a muerte de Luchito Horna desde que le ganó a Federer en un Roland Garros antes que éste vendiera su alma al diablo para hacerse invencible como Saurón), no me diera una inmensa alegría (qué aprista suena eso de inmensa alegría), que ganara no sólo la Berlinale sino también que fuera nominada al Oscar, ¡una película peruana! Besé con fervor mi cuadro de la Sarita Colonia cuando escuché que quedaba entre las cinco finalistas porque, es hidalgo reconocerlo (e hidalgo me suena a ingenioso, no sé por qué, y a mí me gusta que se me vea de esa manera), siempre pensé que nuestra filmografía era tan desastrosa que no alcanzaríamos siquiera un Razzie honorífico, honor reservado para nuestros vecinos del sur. Estaba entonces en ese regodearme de peruanidad cuando leí con pavor que a Hildebrandt tampoco le gustó La Teta Asustada . Confieso que aterrado pensé: ¿será que me estoy convirtiendo en un intelectualoide pedante pseudo izquierdoso?, ¿estaré empezando a hiperadjetivizar las entradas del Periodico de a China?, ¿tendré que escribir un libro que no leerá nadie? Es en ese momento que decido, por una cuestión de supervivencia de mi orgullo elemental, que tenía que gustarme “The Milk of Sorrow” (que asi en inglés suena como que con más caché, además que no hay mención a adiposidades pectorales de ningún tipo, pues se imaginan un “The boobs of Sorrow”, el que menos pensaría que se trata de una película porno canadiense sobre el camino a la transexualidad por parte del mítico Zorro) y ahora, no sólo me gusta, sino que estoy dispuesto a tomar en mis manos la daga de la incultura, hacer mía la vieja máxima de “la ignorancia es atrevida” y trenzarme en feroz combate con uno de los bastiones culturosos más reputados de nuestra nación. Señores, en este momento me siento capaz de conquistar los mas apartados reinos para la cultura pop.Me siento en condiciones incluso de refutar, punto por punto, todas las críticas de Hildebrando contra la pobre tetita, pero al leer la siguiente frase -que parece cocinada pensando más bien en salir disparada a la edicion española de “Les Cahiers du Cinema” hablando por supuesto de cualquier película.- decidí, que usted, oh valiente lector, más valiente que yo por lo menos, acometiera la tarea por su cuenta. La frase que me venció es la siguiente: “...La fotografía de La Teta Asustada combina las postales distantes, los planos abiertos de un observador frío, con algunos primeros planos voluntaristamente dramáticos y sin sentido y con encuadres gaudianos, retorcidos y amputadores. ¿Fue un aporte al cubismo que hubiese brazos cortados, contraplanos a media caña, manitas sin antebrazos, codos sueltos?...” Pensaba hacer gala de extremada erudición refutando esta critica y todas las demás, naturalmente, pero en realidad al final sólo he podido preguntar (como estoy seguro, muchos otros también lo harán) ¿Qué mierda quieres decir en esa frase, Cesitar? Así como a ti te parece que Claudia Llosa “es una militante del realismo mágico, pero...no es García Márquez; es, más bien, la secretaria visual de Isabel Allende” en lo que te doy la razón y no me parece malo, al contrario, considero que Isabel Allende es mucho más cinematografiable que García Márquez; a mí me parece que tu pulida prosa es más bien un inquietante homenaje -poco halagueño además- al Finnegan's Wake de James Joyce. Eres muy culto Cesitar, pero te ruego, en nombre de la inmensa masa de seguidores de Periodico de a China, que bajes de vez en cuando al nivel de los mortales y en lugar de tirar huachitas verbales varias a la tribuna, metas un gol de media cancha y nos concedas el honor de entender lo que tu prodigiosa mente nos trata de esclarecer.
Por último, dice Hildebrando el Magnífico que compró un original pues él desprecia la piratería y que, tal vez, por eso (y muchas cosas más por las que no nos invitarás a tu casa esta navidad) no es un peruano como los demás. Te agradecemos esa lección de moral audiovisual, Cesitar, se nota lo mucho que la izquierda te palpita en el ventrículo derecho. ¡Aprendan todos! ¿O acaso no podemos gastar todos unos veinte o treinta dolarillos en comprar películas originales y apoyar el arte desde nuestros fastuosos sueldos de 600 soles? Razón tiene el PERIODISTA, con mayúsculas. Todos los demás somos tan peruanos que damos vergüenza. Seguro hasta alguno de nosotros votó alguna vez por Fujimori, ¿no, querido lector?
H.P.
CREO QUE LOS PERIODISTAS CRITICOS DEBIERAN DEJAR DE SENTARSE EN SILLAS DE ORO Y HACER SUS CRITICAS SENTADOS EN UNA PIEDRA PICUDA
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