Luego de la muerte de ese genial y eterno candidato a la presidencia del Perú llamado Ezequiel Ataucusi, líder espiritual de los Israelitas del Nuevo Pacto, y que dejó con los crespos hechos a sus seguidores con su no regreso desde la tumba (o de repente lo hizo en prudente secreto, pues ya saben el buen resultado que da esa técnica desde hace más de dos mil años), el Perú se quedó sin una verdadera posibilidad de tener como mandamás del país a alguien que representara dignamente la idiosincrasia de nuestro pueblo. Porque, aceptémoslo, ni Fujimori, ni Toledo ni Paniagua, con todo el patetismo conjunto que nos podían ofrecer tenían ese plus con el que nos deleitaba el insigne y celebérrimo Ataucusi, quién pasó de vendedor ambulante a tercera encarnación de la divinidad como quien se prepara un sánguche de huevo con mayonesa y palta (de Alan no hablo porque a ése, no lo merece ni el Tercer Círculo del Infierno, que es el de los glotones, excelentísimo lector).
Ezequiel hubiera sido probablemente el primer gobernante analfabeto de la historia latinoamericana (incluso antes que Evo –que acaba de declarar a Bolivia como territorio libre de analfabetismo, ¿es la misma Bolivia que todos conocemos?– o que Toledo –que por mucho Harvard o Stanford, dudo que lograra aprobar el curso de comprensión lectora con el Coquito).
Por si fuera poco, en su larga y fructífera vida fue acusado de violación, tortura, terrorismo, incesto, extremismo religioso, narcotráfico o cualquier otra actividad que les parezca moral o penalmente censurable y nunca, óiganlo bien, nunca perdió un ápice de su encanto.
Hasta ahora no logro entender como no llegó a ganar las elecciones. Pero estoy seguro que si hubiera vivido unos añitos más, o por lo menos hubiera resucitado, definitivamente la historia hubiera sido diferente.
A lo que íbamos: Desde Ataucusi, no hay un candidato que merezca ser presidente, tanto como lo merece Jaime Bayly. Aquí van nuestras razones:
1. Apellidos de Raíces Europeas: Que no latinas, porque así hasta un Paredes Fuentes cumpliría el requisito. Puede parecer irrelevante el nombre con esto de la globalización, pero hay cosas -como la fe en dios- en que la razón palidece ante la fuerza de la tradición. Y está históricamente comprobado que un gobierno fuerte, con mayor capacidad de apertura de mercados y de creación de puestos de trabajo, está ligado a un presidente con apellido germano, nórdico o tan siquiera anglo. Los chilenos no estarían donde están si los gobernara un García Pérez cualquiera.
2. Su bisexualidad: Diversos estudios sociológicos a nivel mundial han llegado a una conclusón escalofriante: Los Homo Sapiens heterosexuales son una especie en extinción, tan o quizás más amenazada que el capuchino del Orinoco. Quizás el último bastión que le quede a esta vieja especie sea este tabloide cibernético desde el cual luchamos por mostrar a toda fémina interesada, las bondades de aquella ancestral práctica. Sin embargo, poco podemos hacer por controlar un proceso que no tiene marcha atrás.
En esta situación, la figura de Jaime Bayly surge, milagrosamente, como un nexo que permitiría una transición menos traumática, con salto evolutivo mediante, desde nuestra añeja heterosexualidad hacia el futuro homoerótico, ya representado en la actualidad por visionarios como los numerarios del Opus y por los hermanitos Suárez Vértiz.
3. Las varias candidatas para Primera Dama: Todas ellas rubias, pero rubias peruanas de buena familia, lo que garantizaría la continuidad del cebiche como plato bandera de nuestra gastronomía. Olvídense de belgas o argentinas que sólo vienen a quitarles un plato de comida a quienes en verdad conocen el Perú profundo que se muestra en toda su crudeza en el boulevard de Asia
4. Es amigo de Shakira.
5. Al momento de realizar la más crucial de las tareas presidenciales, como es la adecuación del aparato del Estado a los poderes económicos del momento, es probable que ante de hacerlo nos lo diga directamente -y con una sonrisa de medio lado- y también es probable que le aplaudamos la gracia a carcajadas
6. Tiene pasaporte estadounidense
7. El Perú le importa una mierda. Lo cual es de agradecer, considerando lo que suelen hacer con nuestra patria aquellos que la aman por sobre todo, como es el caso del pantagruélico García.
8. La movida cultural under -y la de Iván Thays también- desprecian sus libros. Sólo por eso ya tiene mi voto asegurado
9. Siempre cabe la posibilidad de que si ninguna de las rubias acepta ser primera dama, termine reconciliándose con Diego Bertie y formen la pareja más glamorosa desde Carla Bruni y Nicolás Sarkozy.
H. P.
Hueevón... jajaj.
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