lunes, 18 de junio de 2018

Grupo D - Argentina: El Héroe de Palo y las Muñecas de Barro

El G grupo D aparece, a simple vista, como una perita en dulce para que Messi vaya calentado para las siguientes rondas. Islandia, por mucha clasificación heroica al Mundial, es, apenas, un poco mejor que Arabia Saudi; Croacia tiene estrellas, pero ha dejado una imagen muy pobre luego de ser goleada por Perú. Y Nigeria no se acerca, ni remotamente, a la que tenia en sus filas a Okocha o Kanu y que solía ser la bestia negra de los gauchos. Sin embargo, el grupo está más equilibrado de lo que parece en esa mirada inicial y, a continuación, te explicamos porqué:

Argentina
En 1986, Argentina llegaba al Mundial como comparsa de las grandes potencias. Maradona sería muy  bueno, pero el mejor del mundo -para la FIFA- era Platini. Apenas habían clasificado y, por poco, Perú los vuelve a sacar del torneo, como en el 70. Si hubieran existido las apuestas por internet, los albicelestes seguramente tendrían un 7.3% de chances como en la actualidad. Pero lo ganó. 
Y es que Argentina, desde que está en esto del fútbol nunca ha podido formar un equipo decente para ningún Campeonato del Mundo. Su historia en los Mundiales es muy pobre, para ser un país que en sus prioridades pone al fútbol (5%) por encima de la vida sexual (2,3%) o los bienes personales (1,5%). Su único campeonato, porque el del 78 fue impuesto por Videla, y su primer subcampeonato, fueron obra, en exclusiva, del genio de turno: Maradona y tuvieron que esperar hasta que Messi estuviera maduro, para tentar un segundo subcampeonato. La única vez que se dijo de Argentina que tenía un buen equipo fue en el 2002, año en el que ni siquiera superó la primera ronda.
Por si fuera poco, esta vez tuvo que esperar a la última fecha para clasificar. España lo goleó. Ha llegado al punto de tener que jugar con Haiti para asegurarse el triunfo en los amistosos y no acabar con la mínima credibilidad que le queda. Los rioplatenses son, probablemente, el peor equipo con las mayores figuras. ¿Porqué Argentina juega tan mal? Ya ni podemos culpar al técnico porque han pasado tantos por el banquillo y con ninguno han mejorado siquiera un poco. Y sin embargo, es mi favorito absoluto.
¡Cómo es posible que diga eso! -se escandalizarán, seguramente los racionalistas del balompié, aquellos que en sus conjeturas siempre ponen en la final a Alemania, España o Brasil. Aquellos que olvidan que no estamos hablando de basket o de tenis, en donde los mejores EQUIPOS siempre ganan. En un deporte donde pueden haber pasado 90 minutos de feroces ataques, innumerables tiros al palo, docenas de atajadas milagrosas y, de pronto, el otro equipo se encuentra una pelota suelta y tres inmerecidos puntos. Quizás en campeonatos largos esa clase de suerte se revierte por la lógica; pero en torneos en los que solo tienes que jugar un máximo de siete partidos para llegar a la final, el azar tiene una importancia, a veces, trascendental.
Ahora bien, eso no quiere decir que cualquiera pueda ganar, pues para hacer que la jugada fortuita termine en gol necesitas que alguien pueda aprovechar el error del rival o la pelota perdida. Es allí cuando entran a tallar los buenos jugadores, los que pueden hacer la diferencia con, apenas, una jugada. Es por eso que casi siempre campeonan los mismos equipos y entrar en ese selecto club es más difícil que acabar con la corrupción crónica de los gobiernos sudamericanos.
Analicemos, ahora, su equipo:
El Arco: Es la parte más débil de la selección, aún más ahora que Romero no llegará al Mundial. Caballero es un suplente sin garantías, Armani no es más que cumplidores y Guzmán es, directamente, malo.  Eso puede jugarle en contra a un equipo que, a partir de cuartos de final, deberá defender más tiempo del que pase en el ataque.
Defensa: Si bien por el centro tienen la solidez de Otamendi; la tozudez, por no decir algo más grosero que termina igual, de Sampaoli lo hace jugárselas por esa broma de futbolista que es Marcos Rojo, ¡Todavía como defensor central!, posición en la que se desempeña peor que como lateral, si es que eso es posible. Quizás su idea es superar la hazaña del 2014, de haber llegado a la final con 10 hombres en cancha y un obstáculo. El problema es que en su nueva posición, Rojo le puede hacer más daño a Argentina que Cristiano Ronaldo. Los laterales tampoco son para tirar cohetes, pero al menos Salvio y Tagliafico tienen idea de cómo jugar al fútbol.
Mediocampo: El ex entrenador del Bolognesi de Tacna parece estar obsesionado en escoger a un grupo de cavernícolas y hacerlos jugar como si fueran el Barcelona, con los, obviamente, desastrosos resultados esperados. Es curioso que teniendo a jugadores como Lo Celso, Banega, Pavón y hasta Enzo Perez, opte por poner a Biglia junto a Mascherano y al poco explosivo Meza junto al Fideo que conoció tiempos mejores por delante de ellos. Ante la pobreza de lo planteado, se entiende que Messi tenga que llegar hasta su campo para poder recibir la pelota y ver que se puede hacer desde allí (Que casi siempre es nada)
Delantera: Aquí es donde se da la mayor contradicción argentina (Además de pasar desde Menem hasta Macri como quien se corta la mano izquierda y luego para recuperarse se corta la otra). Probablemente nunca en la historia, un país ha tenido a tantos delanteros de semejante nivel: Higuaín, Dybala, Agüero y Messi, y se le ha hecho tan difícil marcar goles. Es una cosa increíble como semana a semana se cansan de marcarle al Manchester, al Chelsea, al Real Madrid, al Inter y al Milán pero cuando se ponen la albiceleste, Islandia o Bolivia se convierten en las murallas de Constantinopla para los hunos y lo único que llega a entrar es la bilis en el torrente sanguíneo de sus compatriotas.
Como podemos ver, los cuatro grandes problemas de Argentina son: El entrenador, los arqueros, Marcos Rojo y la incapacidad de definición y creación de fútbol. Casi nada. Por el contrario, los puntos a favor son: Talento que se sale hasta por las canilleras en su delanteros, campeonato corto y Messi, que es como jugar con tres más, así que descontando a Rojo, Argentina juega con 12 y eso, siempre, es un plus. Lo más probable es que terminen, apenas, clasificando en segundo lugar y, si la suerte es propicia, terminarán levantando la Copa con mucho más sufrimiento que merecimiento.

Croacia 
Ahora que el nacionalismo catalán está de moda, no está de más recordar que esa obsesión independentista de territorios minúsculos (amparados en "diferencias irreconciliables" basadas, sobre todo, en cuestiones religiosas, económicas y étnicas) tuvo su momento álgido luego de la caída del bloque soviético en la última década del siglo XX, varios de los cuales se originaron de lo que, por un tiempo fue, Yugoslavia: Serbia, Bosnia-Herzegovina, Macedonia, Montenegro, Eslovenia la que nos ocupa en este análisis. ¡Seis países a partir de un territorio inferior a la quinta parte del peruano! Producto de la caída del comunismo y una crisis económica apuntalada, faltaba más, por Estados Unidos, los croatas, más prósperos que el resto del país, exigieron reformas tributarias y reforzar su autonomía dentro de la Federación de naciones, a lo que el presidente Milosevic respondió con la centralización del gobierno, la represión de croatas y eslovenos y la "serbización" del ejército. El desastre era inminente y, como no podía ser de otra forma, fue gatillado por un partido de fútbol: El encuentro entre el Estrella Roja de Belgrado (Serbia) y el Dínamo de Zagreb (Croacia) del 13 de mayo de 1990, que empezó como una tradicional reyerta entre barras, se salió de control no solo en las tribunas, sino en el campo de juego y hasta en la misma ciudad de Zagreb. El resultado fue, además de la desaparición de la Liga, uno de los conflictos más sangrientos e incivilizados de nuestros tiempos. Explosiva combinación esta de fútbol, nacionalismos y religión (Los croatas son de mayoría católica y los serbios, ortodoxa).
Al menos en el fútbol la calamidad no fue absoluta. Croacia, en su primera participación en un Mundial (1998) llegara al tercer puesto. Aunque después de eso, no pudo emular algo igual.
En la actualidad, Croacia tiene uno de los medio campos más completos del Mundial: Rakitic, Modric y Kovacic. Si bien no tienen un jugador "mágico", su dominio de balón y visión de campo, especialmente de Modric, hace que puedan controlar los espacios y tiempos de una manera en que a Argentina se le hace imposible. Si le sumamos la solidez en defensa, con Vrsaljko y la definición de Mandzukic, nadie debería sorprenderse de su probable primer lugar en el grupo. Y no sería descabellado pensar en una nueva semifinal para los herederos de Suker.

Nigeria 
Por si no lo sabes, querido lector, Nigeria tiene una población se acerca a los 200 millones. Casi 50 millones más que Rusia, que es 20 veces más grande. Eso es mucha gente, bajo cualquier concepto y, por tanto, encontrar a 11 jugadores para el Mundial no debe ser muy difícil para ellos. Y aunque eso es cierto, tanto como que sus pespectivas de crecimiento en el siglo XXI son de las más halagüeñas a nivel mundial, también es cierto que como casi todo equipo subsahariano, nunca han logrado ir más allá de la verticalidad, para alcanzar equilibrio, mesura u orden (lo que, también, necesitan para acabar con los conflictos étnicos que desangran de manera crónica al país), lo que lo pone por debajo de Croacia, incluso de Islandia, a la hora de manejar resultados. Sin embargo, la presencia del talentoso Moses, extremo del Chelsea) puede ser no solo desequilibrante, sino determinante ante la inexperiencia islandesa y ante el actor cómico Rojo, que tiene en la defensa Argentina. Las posibilidades de Nigeria pasan por ganar estos dos partidos. Si lo hacen, dejarían a Argentina sin campeonato (Croacia es el único con la clasificación casi asegurada) para caer en segunda ronda contra cualquier equipo europeo. En vista de ello, apelamos a sus buenos sentimientos y fanatismo por Messi, para cederle a los de Sampaoli un segundo puesto del que los sudamericanos sacarían mucho mayores réditos.

Islandia
Sería ocioso hablar de las bondades o del frío de Islandia, o de su fútbol semiprofesional que ha sido la sorpresa de Europa en el último lustro, o de su ínfima población. Podríamos decir que hasta el siglo IX se hallaba deshabitada y fueron los vikingos en sus afanes exploradores quienes la colonizaron. Perteneció por temporadas a Dinamarca o Noruega hasta alcanzar su indepencia sin demasiados aspavientos y que fue uno de los países más golpeados por la crisis del 2008 debido a su pésima decisión de convertirse en un paraíso financiero. Que es curioso que su máxima estrella popular: Bjork se vea tan extraña en un país tan étnicamente homogéneo y que para ellos estar en el Mundial ya es premio suficiente así que jugaran sin presiones y colgados del arco, con lo que aunque no tienen posibilidades de clasificar, si la tienen de empatar con cualquiera, lo que complicará mucho las posibilidades del que no pueda hacerle goles.

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