jueves, 22 de septiembre de 2011

Two n' a half men: A propósito del humor y Charly Sheen (1ra parte)

Todo ser vivo ocupa la mayor parte de su vida en conseguir, fundamentalmente, dos cosas a lo largo de su vida: Comida y sexo. Ni siquiera las planta escapan de ello y, por eso, se desviven por complacer a quienes les servirán de órganos sexuales externos, como son los insectos, a quienes brindan, solaz, esparcimiento y, sobre todo, comida; pues, ambas necesidades van íntimamente relacionadas. Quien tiene la posibilidad de satisfacer las necesidades alimenticias propias y ajenas con mayor abundancia, es quien termina teniendo mayor éxito en el amor. Esta regla se aplica para la margarita, para el dromedario y para el humano, casi sin distinción. Sin embargo, éste último, ha reemplazado, a lo largo de siglos de evolución intelectual, el uso de aptitudes personales (como la fuerza, la rapidez) por algo mucho más efectivo, como el dinero. Aún hay quien duda que el dinero dé felicidad, pero nadie, en su sano juicio, se atrevería a negar las propiedades afrodisíacas de éste.  

sábado, 17 de septiembre de 2011

Capitán América: El Pablo Milanés del Universo Marvel

Aunque el progre sudaca promedio considere al Capitán América un héroe del capitalismo, cuya única función es incentivar el libre mercado, el colonialismo y el imperialismo extremo porque ¿Qué otra cosa podría esperarse de un tipo con ese nombre y enfundado en un traje que parece una elegía a la bandera estadounidense?

Confieso que durante muchos años pensé lo mismo: "El Capitán América es el superhéroe de los yanquis, y a los yanquis hay que odiarlos porque representan todo lo de malo que tiene la humanidad, y sin ellos ya no habría guerras, ni maldad, ni odios fratricidas ni asesinatos alevosos (que las luchas tribales africanas o los atentados terroristas en Perú o en Suecia son todos culpa de los gringos genocidas)". Así que, en mis juegos infantiles, ni siquiera me molesté alguna vez en desfacer el menor entuerto enmascarado con la estrella y armado del escudo circular del odiado reaccionario del suero supersoldadiano.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Dejame Entrar: La Disyuntiva entre verla desnuda o que te arranque la garganta

Siguiendo una sana tradición de Periódico de a China (que nos permite saber los finales definitivos de las historias antes de que lleguen las segundas partes de las trilogías) hablaremos sobre "Déjame Entrar".

Pero no nos referiremos a la película sueca del 2008, dirigida por Tomas Alfredson ni a su versión light norteamericana del 2010 (Que a pesar del edulcoramiento, espantaría a muchos). Hablamos directamente (y sin pasar por ese intermediario llamado cine, al que sólo nos acercamos cuando la existencia de un guión original nos obliga a pagar tarifas ridículamente altas, para ver imágenes en movimiento envueltos en la tenue nube que forma la grasa del pop corn) del libro "Låt den rätte komma in" de John Ajvide Lindqvist.

La novela, utiliza el trillado recurso del vampiro enamorado para crear una historia de suspenso; aunque, a diferencia de la joya monumental por la que será recordada la humanidad cuando ya no estemos aquí como es Crepúsculo, éste no es un héroe metrosexual sufriente mitad emo y mitad Lady Gaga, sino el clásico demonio asesino, sediento de sangre, en la piel de una dulce pre adolescente.