domingo, 25 de abril de 2010

Politología para Dummies (Primera Parte): La Diestra es la menos Siniestra

Suele suceder que los lectores de Periódico de a china, luego de visionar dos o tres artículos de la sección de espectáculos sienten nacer en lo profundo de sus almas el natural deseo de ser -como nosotros, sus mentores- parte de la Historia. (No hablamos, obviamente, de aquellos que malgastan sus vidas en inútiles actividades como la pintura o la escritura de novelas de corte teológico-fantástico con toques de melodrama texano que nunca llegan a terminar, pues esos, si nos llegan a leer, huyen espantados de la claridad de nuestros conceptos, que echan por tierra sus líricos y vanos cuestionamientos hacia la vida). Como no todos nuestros fieles seguidores pueden llegar a ser gerentes de marketing de Apple o asesores tributarios de Carlos Slim, es que a algunos les da por alcanzar la trascendencia por la vía política. Sucede que muchos, particularmente los que pertenecen a generaciones posteriores a la caída de la Unión Soviética, no tienen mayor idea de lo que significa o en que consiste una doctrina política. No estamos diciendo que saberlo sea necesario para alcanzar el éxito en dichas lides -basta con hacer un repaso de nuestros últimos presidentes- pero sabemos que un lector de Periódico de a china, no puede caer en la mediocridad de un aprista promedio...bueno, de un aprista a secas; y debe encaminar sus futuros discursos (y perfil del facebook así como los mensajes que postee en el twitter de su campaña) de acuerdo a la línea de pensamiento y acción política que previamente haya elegido. Es por eso que -yendo en contra de todo lo pontificado hasta este momento- les ofreceremos un exhaustivo análisis ¡de casi cuatro párrafos completos! en que abarcaremos todas las tendencias políticas del orbe; es decir: La derecha y la izquierda de toda la vida. Ya que la política en el Perú es infinitamente más compleja, en un próximo post haremos el análisis de algo verdaderamente importante como son el humalismo y el aprismo.

LA DERECHA:

Una de las mayores ventajas que puede ofrecerte el hacerte “de derechas” es que el rango de opciones que te ofrece es bastante amplio, por lo que lo mismo puedes ser neonazi ansioso por gasear a alguna minoría; un cura de los de antes (de cuando los monaguillos no se quejaban de sus castos galanteos) o un numerario del Opus Dei con voto de castidad incluido; un yuppie en la crisis de metrosexualidad; un hijito de mamá o un frío economista. El único postulado con carácter vinculante se le exige cumplir a alguien “de derechas” es manifestarse -con el mayor énfasis posible- contra todo lo que suene a comunismo, socialismo, o izquierda a secas.

Entre las delicias culinario-sociológicas que este vasto redil te ofrece puedes optar por diversas y sugestivas posibilidades. Entre ellas tenemos:

NACIONALISMO: Para esta subespecie, la nación es el único referente que puede definir una identidad política. Lo que puede también explicarse con la siguiente frase: O eres de mi país o te jodes. Debes asegurar que tu patria es única y autosostenible y que todo lo extranjero sirve simplemente para corromper los viejos y tradicionales valores. Es decir asegúrate de señalar las bondades de las economías feudales y la eficacia de la mano dura para defender los derechos de los hijos de tus hijos contra los diversos colectivos violadores de tu suelo y de tus mujeres.
Entre los más lúcidos representantes de esta corriente tenemos al ínclito Benito Mussolini o al “Caudillo” Francisco Franco en Europa o el preclaro marido de Evita hacia este lado del mar.

TRADICIONALISMO O ULTRA DERECHA, O EXTREMA DERECHA: Aunque para el catador político de olfato no entrenado, el tradicionalismo es sólo otro nombre del nacionalismo; debemos aclararles ¡oh, caros lectores! que esta vertiente es para la derecha lo que el caviar beluga para las hueveras de pescado. A pesar de sus pocos brillos actuales, la derecha ultra lleva la esencia más pura de lo que significa “ser de derechas”; es decir, es el nacionalismo más la ausencia completa de ese despropósito llamado corrección política. Dentro de este segmento, no sólo está permitido llamar negros a los negros y quejarse de que por culpa de esos indios (sudacas, rotos, puneños, subsaharianos, paraguayos, mojados, etc) de mierda se jodió el país; y, que un hijo, mejor muerto que maricón; sino que cualquier tipo de eufemismo es considerado propio de rojillos amanerados e incestuosos. Una de sus mayores bazas electorales es su creciente apoyo a la reimplantación de la prima nocta.

LIBERALISMO, NEOLIBERALISMO: Que no es lo mismo, pero es igual. Podemos llamarle también liberalismo neoclásico para ponernos un poco pedantes -que nunca está de más. La tesis central de esta facción es: El mercado, como el hombre, esta creado mediante un “diseño inteligente”, y como tal, se encuentra dotado de libre albedrío. El mercado tiende a autoregularse con el objetivo de lograr el beneficio tanto para los comerciantes como para los consumidores, y, por consiguiente, para la sociedad. Sin embargo, a pesar del marcado designio divino; el Estado -como entidad verdaderamente salida de los infiernos- busca mediante regulaciones demoníacas acabar con este delicado equilibrio, regulando precios, protegiendo a los trabajadores, velando por que se cumplan horarios máximos de trabajo y evitando el trabajo infantil; es decir: impidiendo que la sabia mano del mercado (y los mercaderes) vele por nosotros y nos haga progresar como lo merecemos.
Algunas de las propuestas de toda la vida son eliminar, o por lo menos reducir gastos públicos innecesarios como educación o salud; privatizar todo lo mensurable en euros o dólares; prohibir la legalización de inmigrantes o su manifiesta ilegalización (como ya se ha logrado en Arizona, tierra fértil y sabia en donde las haya) y la distribución de material cultural y educativo sin pagar fortunas por ello, alegando (tanto para los inmigrantes como para el derecho a la cultura de los que no pueden comprarla) que tergiversan las leyes elementales del mercado, ergo, de la sociedad, y por tanto, lo único que se logra es acercarnos cada vez más al temido Apocalipsis, donde la ley será violentada a toda hora como quien toma una combi y los artistas habrán desaparecido de la faz de la tierra al ver que su trabajo, por culpa de los piratas no rinde lo mismo que si fueran administradores de recursos humanos de una empresa minera. Yo también me pregunto: ¿Quién se dedicaría al arte si este dejara de ser el mecanismo más fácil de hacerse rico, como tradicionalmente ha sido?

DICTAMEN DE "PERIÓDICO DE A CHINA":

La derecha es -y siempre ha sido- aquella con la que escribimos, comemos y nos persignamos. Es por consiguiente, y por decisión divina, la opción correcta y la que nosotros firmemente recomendamos a nuestros lectores. No olviden jamás que con sólo mencionar ocasionalmente en un discurso frases como: “la familia es el núcleo de la sociedad”, “la patria es nuestra primera madre” o “dios nos ha elegido en su cruzada” pueden dedicarse a lo que les venga en gana en la política. Sin olvidar, por supuesto, el ataque ocasional a la orilla de enfrente, donde las cosas están aún peores, si es que ello es posible.

H. P.

miércoles, 21 de abril de 2010

"Periódico de a china" les regala un adelanto del próximo éxito televisivo: Abencia Meza en tres actos

Primer acto: Son las 11 y 30 de la noche en San Marcos, provincia de Huari, departamento de Ancash. En breve se espera la aparición de la cantante popular Abencia Meza. Corpulenta, masculina y de estatura baja, Abencia no es precisamente Lady Dy con polleras. Haber pelado pollos en el mercado ha curtido sus facciones. Su voz –lo saben sus admiradores– es apenas un destemplado gorjeo. Pero no importa. A nadie le interesa el bel canto. A nadie le interesa ver a María Callas solfeando huaynos. Sólo esperan a Abencia. Algunas decenas de personas pugnan por entrar al concierto. El lugar está abarrotado. El gentío intenta trepar para disfrutar el espectáculo. Adentro hay cerveza, hombres, mujeres y parlantes estridentes para reventarse el alma. Un chico –Percy Jara– se esfuerza, como los demás, por conseguir un lugar a empujones. De pronto se oyen balas. De pronto la sangre y el pánico. Percy Jara está en el piso. Su muslo derecho se encuentra repentinamente atravesado por un proyectil. Abencia guarda el arma. ¿Quién sabe si logró lo que quería? Hay confusión, gritos y aplausos. Fin de la escena.

Segundo acto: Locura, amor y muerte comen siempre del mismo plato. La cantante vernacular Alicia Delgado es encontrada muerta en su departamento de Surco. Una correa de cuero alrededor de su cuello explica con elocuencia lo que pasó. Pedro Mamanchura –su chofer– será capturado días después y confesará haber sido el autor del crimen: ¿por órdenes de quién?, ¿cuál es el lugar de Abencia en el homicidio?, ¿era su relación amorosa una sórdida historia de golpes y llantos? Bien visto, preguntar es irrelevante. Mamanchura acusa y Abencia ingresa a la cárcel. Los programas de espectáculo no saben si echarse a reír o a llorar. Pero el llanto y la risa forman parte del mismo negocio. Al final todo lo es, obviamente, salvo nuestras anónimas vidas puestas en vilo por el asesinato. Abencia llora. Se dice que la amaba, se dice que la golpeaba. Seis meses pasan y nuestra heroína sale de la cárcel –¿libre de polvo y paja?–. Las cámaras y los reflectores se movilizan. La expectativa es grande y los corazones peruanos laten cogidos por un puño. Abencia, mujer del pueblo, arroja un cuy por la ventana de su departamento. Un grupo de niños, al pie del edificio, se pelea por arrebatárselo. Abencia sonríe y canta. Fin de la escena.

Tercer acto: Nada como operarse el culo, la nariz y la papada para ahogar las penas. La abdominoplastía –lo sabemos todos– es el mejor remedio para olvidar y empezar a hablar de cosas importantes: Estás radiante, qué bien te ves, me encanta tu color de tinte, ¿quién te operó? Figura nueva, vida nueva. Los programas comentan con interés el cambio de look. ¿Posar semidesnuda? Por qué no. Laura Huarcayo no pierde la ocasión de invitarla. Un grupo de niños –promesas de nuestro folclore nacional– engolosinan a Abencia con sus preguntas: ¿no te daban pena los pollos cuando pelabas los pollos? Claro que no, pequeña. Así era mi trabajo. Todos ríen. Todo está bien otra vez. La cámara hace un close-up al rostro de la cantante. El público se pone de pie. Hay aplausos, vítores y salvas. Fin.

C. Q.

martes, 13 de abril de 2010

Argentina: Ciénaga dorada

La parte más gloriosa de la historia argentina y por la que probablemente tengan insuflados tan estratosféricos egos es, justamente, aquella en la que todavía no existían como país. Me refiero, por supuesto, al momento en que eran parte del Virreinato del Perú, es decir, una simple Gobernatura dependiente de nuestro Edén colectivo hasta el infausto año de 1776, en que fueron expulsados del Paraíso por una cantidad tal de sodomíticas acciones que me horrorizo de sólo pensarlo. Sin embargo, el orgullo de haber sido nuestra provincia les es suficiente, valgan verdades, para poder soportar la ignominia de sus menems, evitas y maradonas.

El fútbol, como casi todo en Argentina, es exagerado e inútil. Sus jugadores son casi siempre mediocres -comparados con los brasileños u holandeses- a pesar de vivir este deporte casi como una religión- pero sus pases en el mercado son de los más elevados económicamente y de lo más resonantes a nivel mediático -la llegada de Maxi López al Barcelona es emblemática-. Es que si la mierda, si es que es mierda argentina, vale como el jade y todos contentos.

Argentina ha ganado dos Mundiales: en el 78, porque el mejor equipo peruano de la historia tuvo a bien dejarse golear por un grupúsculo mediocre comandado por el cuasi comentarista Kempes y bajo la impecable dirección técnica de Jorge Rafael Videla a quien le bastó una pequeña charla motivacional con el equipo peruano para lograr la “hazaña” que los clasificó.

La segunda copa la ganó en el 86 a nombre de Argentina, un jugador (que posteriormente se convertiría en escritor, anfitrión televisivo, entrenador de fútbol, comunista estético, pedófilo, muerto, resucitado, cantante, drogadicto, regenerado, padre, abuelo, dios). Maradona hizo de la mediocridad su comparsa y logró salir campeón del mundo contra una selección de verdad como la alemana de aquellos tiempos.

Luego de eso, bajo las bases sentadas por esa selección, se intentó construir -equivocadamente- un equipo de verdad, donde todos se pusieran el overol, y corrieran tras la pelota y tuvieran sentido táctico del juego e hicieran cosas, que para megalómanos obsesos como los rioplatenses, eran imposibles, como pasar la pelota entre ellos (che, ni que fuera mi vieja para compartir con él la pelota -se escuchaba en todas y cada una de las transmisiones televisivas en que el entrenador del momento recriminaba a sus jugadores por no hacer el menor intento de jugar en conjunto). Es por ello que las participaciones mundialistas post maradona han sido un sonoro fracaso, pues no hace falta ser Bianchi para saber que un equipo argentino nunca ha podido ni podrá jugar en conjunto.

Luego de casi 25 años de fracasos, la Federación del país transandino decidió tomar al toro por las astas y dejarse de niñerías. ¡Ya basta de contratar entrenadores! -se escuchó en los predios de Ezeiza y se llamó al único capaz de destruir toda posibilidad de orden, trabajo en equipo o valores solidarios. Maradona sólo necesitó unos meses para definir la nueva (antigua) personalidad de la selección argentina y logró, en un suspiro, que el equipo deambulara por la cancha dando más vergüenza ajena que temor reverencial. Los jugadores lograron rápidamente no entenderse entre ellos, no saber su ubicación en el campo, no saber qué hacer con el balón o sin él. Jugar, en suma, de la misma manera en que se alcanzó la gloria en México 86. Los resultados nefastos y la clasificación por los pelos no hacen sino confirmar que los momentos de gloria han regresado.

ESTRELLAS

MESSI: Lionel es al fútbol lo que Shane Diesel al porno hard: un ser de otro planeta, cuyos atributos son inmensamente superiores al de todos los demás, pobres mortales. Ni siquiera la bailarina Ronaldo puede hacerle sombra. No ha brillado en la selección hasta ahora porque se pensaba que tendría que adaptarse al juego de conjunto. Afortunadamente, Maradona acabó con tamaña memez y ahora puede dedicarse a regatear jugadores, árbitros y público, que es lo que todos esperamos -y si golea a Chile en el camino, pues también lo divinizamos.

OTROS DIEZ: Que tendrán la difícil tarea de lanzarle a Messi los laterales cuando la bola salga fuera del campo o de abrazarlo cuando meta un gol (esta frase es pirateada, por si acaso, que no quiero que me vengan con sorpresas judiciales). En la elección de esta comparsa es donde el técnico tendrá su prueba de fuego.

RIVALES

NIGERIA: Quien haya visto District 9 sabe que los nigerianos son una panda de delincuentes: traficantes de armas, de drogas y de mujeres. Los niños que llegan a la edad adulta sin que hayan sido raptados para vender sus corneas o sus riñones pasan automáticamente a formar parte de la selección de fútbol de su país. Peor aún, ya no están Kanu ni los otros que sabían hacer algo más que correr tras la pelota así que -a pesar de su supuesto poderío- serán una perita en dulce para Messi.

COREA DEL SUR: País en el que puedes encontrar mujeres bellísimas, directores de cine espectaculares, telenovelas que no tienen nada que envidiarle a las mejicanas o venezolanas pero lo que no encontrarán aunque lo busquen debajo de las mesas es un equipo de fútbol que no te haga partir de la risa. En este Mundial ya no podrán contar con su jugador número 12 (los árbitros), así que su despedida tempranera está asegurada.

GRECIA: Aunque haya ganado la Eurocopa -hecho puramente anecdótico, ya que esa competición la gana hasta España- la verdadera Grecia es la que recibió un promedio de tres goles en contra por cada partido jugado en el único Mundial en el que participó. Aunque cuenta con jugadores de relumbrón en el panorama internacional -como Sotiris Ninis o Sotirios Kyrgiacos- las posibilidades de cansarse de recoger balones del fondo de su arco son muy altas.

PRONÓSTICO

Messi campeonará. Eso es indiscutible. Lo único que resta saber es cuántos goles meterá. Yo opino que seis.

H. P.

viernes, 9 de abril de 2010

Celebración de la papa cruda: Sergio Bambarén en el rompeolas

Tuve la revelación hace unos días. Llegó de pronto, sin avisos previos ni vacilaciones: Sergio Bambarén es un genio. Sé que dirán que es un escritor menor, un vendedor de libros para minusválidos, un pituco con suerte, un buceador de las profundidades armado con un flotador gigante y un patito de juguete. Pero la genialidad de Bambarén radica justamente en contar con todos los medios posibles para persuadirnos de ello. Es difícil no quedar perplejo ante el inusual humor del peruano cuando, por ejemplo, se anima a contarnos el inicio de su vocación literaria. Abrumado por el éxito en Australia, luego de escalar posiciones rápidamente hasta ocupar el cargo de gerente general, este ingeniero químico educado en Estados Unidos decide inesperadamente dejarlo todo. Así como lo oyen. En la cúspide del éxito, el autor de El delfín llega a la conclusión de que no todo en la vida es ganar dinero y resuelve (igual a Sidharta en busca de la iluminación) abandonar el confort de una vida dedicada al lujo y a los negocios. Sólo que Bambarén tiene un estilo más contemporáneo y su proceso de ascesis y purificación espiritual no tiene absolutamente nada que ver con pasar penurias económicas, experiencias de oración o éxtasis místicos. Impelido por la necesidad impostergable de realizar sus sueños, Sergio Bambarén se aboca un año completo a correr tabla en las playas de Portugal. Un soñador como los de antes, pensará el lector. Un enamorado de la vida y de las olas, acotará alguien más. Pero no, Bambarén tuvo el buen tino de soñar con las pies en la tierra y las manos resguardando la billetera, pues –como cuenta en su memorable Pensamientos a la orilla del mar –vigilaba muy de cerca sus inversiones en la Bolsa; y es que de algo hay que vivir en este mundo (mágico, misterioso y bello, agregaría este distinguido ex-alumno del Markham).

El relato anterior reúne, esencialmente, los tópicos de la producción bambareniana, a saber, el descubrimiento súbito a una edad madura de que –en palabras del autor– ya no trabajaba para vivir, sino vivía para trabajar. Esta frase constituye la quintaesencia de la sabiduría del “poeta del alma”, como suele llamársele. Por esta razón, pondrá en boca de su personaje, Daniel Alejandro Delfín –protagonista de su exitoso libro, El delfín– que la mayor parte de mamíferos marinos sólo viven para pescar, y no pescan para vivir. A lo que habría que añadir otra sentencia, no por lacónica menos profunda, que sin duda complementa este insuperable derroche de agudeza y perspicacia: ¡No dejes que la vida te viva! (Susy Díaz, dixit).

¿Cómo hace Bambarén para vendernos este portentoso monumento a la indigencia intelectual? Más de diez millones de libros vendidos alrededor del mundo, sumado al espectacular apoyo de la Twentieth Century Fox para llevar al cine El delfín son, sin lugar a dudas, la prueba concluyente del genio de este surfista peruano. El proyecto de Bambarén –ya es hora de decirlo– consiste en gastarnos una broma colosal, un chascarrillo de dimensiones imprevistas. Tome nota el lector de frases absolutamente divertidas como: “Que tus sueños se vuelvan realidad, soñador. Y que siempre te colmen de felicidad y sabiduría”, digna de convertirse en el slogan de la próxima temporada de “El Show de los Sueños”. O esta otra: “Soy el amo de mi propio destino. El mal nunca prevalecerá”, que muy bien podría ser uno de los parlamentos de Skywalker blandiendo su espada de luz en su lucha contra el Lado Oscuro. O el siguiente pasaje de Pensamientos a la orilla del mar, donde el alter ego de Bambarén –después de rememorar sus primeros ataques de pánico durante su vida de gerente de ventas en Australia– muy instructivamente concluye: “Hace ya mucho tiempo que mis ataques de pánico desaparecieron, ahora utilizo técnicas de relajación y de respiración, y tengo la ayuda de mi leal Zoloft, que tomo todos los días en pequeñas dosis”.

Mil sabrosas anécdotas colman los libros de este escritor peruano, como la del delfín muy especial que conoció mientras buscaba la ola perfecta en las playas de Portugal. O la firme decisión que tomó el protagonista de Pensamientos de seguir regalando sándwiches de pavo en Navidad, a pesar de que el mundo se venga abajo. O la idea de que todos nacemos conociendo El Lenguaje de la Verdad, el cual nos permite comunicarnos espontáneamente con la naturaleza. O la de que todos contamos con un bacín interior donde depositar nuestra mierda si no deseamos expulsarla en el inodoro del mundo (está bien, esta última es mía).

Las carcajadas que nos inspira este mago del humor no han sido solamente reconocidas por el público lector peruano e internacional (siempre exigente y acucioso), sino también por las no menos diligentes instituciones educativas que, en muchos casos, han considerado conveniente que libros como El delfín o El Alquimista (perteneciente a ese otro poeta del alma, Paulo Coelho) formen parte del programa de El Plan Lector. Huelga decir que desde Periódico de a china saludamos esta iniciativa y felicitamos al Grupo Editorial Norma y a la Editorial Planeta por poner a nuestro alcance estas obras cumbre de la literatura de todos los tiempos.

C. Q.

jueves, 8 de abril de 2010

Los Pasos del Secreto (o como Ricky Martin me jodió la autoayuda)

Como lectores voraces que somos, los redactores de Periódico de a china analizamos semana a semana las diversas revistas del corazón y tabloides amarillistas con el objetivo primario de piratear descaradamente noticias para nuestro blog y, con el objetivo secundario -pero no por ello menos loable- de encontrar recetas, pociones, trucos, consejos y tips varios para hacernos más atractivos para el sexo opuesto. No es que tengamos problemas en ese campo -no nos malinterpreten- pues el sólo hecho de escribir en esta página es para muchas féminas el más potente afrodisíaco. Sin embargo, quisimos poner de lado nuestra testosterona, y -en un afán de no ser simplemente unos sementales extremadamente exitosos- decidimos explorar nuestro perdedor interior.